A los 22 años tuve mi primera cámara, y fue la mejor compra que hice en mi vida.
Comencé como muchos, haciendo todo tipo de eventos, sesiones infantiles y bodas.
No puedo explicar por qué amo hacer timelapses. Quizás la explicación este en los resultados, el color, la estabilización, la armonía, ver cómo pasa el tiempo en imágenes a intervalos. Es una adicción.
Luego de haber hecho muchos timelapses existía una palabra en mi cabeza sonando desde hace mucho tiempo: Hyperlapse.
La posibilidad de crear mediante una tecnica muy compleja utilizando el movimiento y la cámara como protagonistas.
Desde que decidí volcar mi vida a hacer hyperlapse, no hay un solo día que no piense en ello. Las posibilidades creativas que nos ofrece este arte son realmente infinitas